El sistema eléctrico de la República Dominicana está compuesto por empresas que se encargan de generar, transmitir y distribuir/comercializar la electricidad. Para operar en la generación de electricidad, las empresas deben cumplir con los requisitos establecidos por la normativa del sector y las regulaciones ambientales.
El Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) consiste en un conjunto de instalaciones que incluyen unidades generadoras, líneas de transmisión, subestaciones eléctricas y líneas de distribución, todas interconectadas para generar, transportar y distribuir electricidad. Este sistema está supervisado por varias entidades, como la Comisión Nacional de Energía (CNE), la Superintendencia de Electricidad (SIE), el Organismo Coordinador (OC), así como empresas generadoras, de transmisión (ETED) y de distribución.
El mercado eléctrico se divide en dos tipos: el mercado de contratos y el mercado spot. En el mercado de contratos, las partes acuerdan la compra y venta de energía y capacidad en términos específicos. En el mercado spot, las transacciones se realizan en tiempo real según la diferencia entre la energía despachada y la demanda real.
La generación de electricidad en el país está dominada por plantas térmicas que utilizan principalmente combustibles importados como gas natural, petróleo crudo y carbón mineral. Sin embargo, el país cuenta con una variedad de fuentes alternativas de energía como el sol, el viento, el agua y la materia orgánica. Existe un interés por parte del Estado en diversificar la matriz energética del país para reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados y mitigar los impactos ambientales negativos.